¿Qué causa el vómito y la diarrea?
El vómito (devolver la comida) y la diarrea (evacuaciones intestinales frecuentes y semi-líquidas) pueden ser por causa de virus, bacterias o parásitos. Los alimentos que son difíciles de digerir, por ejemplo comer muchos dulces, y la carne o el pescado que no están bien cocidos (que están parcialmente crudos) también pueden causar vómito y diarrea.
¿El vómito y la diarrea pueden ser peligrosos para los niños?
El vómito y la diarrea pueden ser perjudiciales porque pueden causar deshidratación. La deshidratación ocurre cuando usted pierde demasiado líquido. Los niños pequeños se pueden deshidratar muy rápidamente, pero la deshidratación puede ocurrir a cualquier edad.
El cuadro que aparece abajo tiene una lista de los signos (señales) de deshidratación.
* Orinar poco o no orinar nada , u orina más oscura de lo normal
* Orinar con menor frecuencia de lo normal ; mojar menos de seis (6) pañales al día en lactantes y pasar ocho (8) horas o más sin orinar en niños.
* Sed; los bebés pueden mostrar sed llorando, estando irritables y ansiosos de tomar cuando se les ofrece algo.
* Irritabilidad
* No comer tan bien como es usual
* Pérdida de peso
* Resequedad en la boca
* No le salen lágrimas al llorar
* En los bebés menores de 18 meses de edad, tener puntos blandos y hundidos en la parte superior de la cabeza.
* Piel que no es tan elástica como es usual
* Somnolencia (adormecimiento)
¿Cómo puedo prevenir la deshidratación?
Si su bebé o su hijo ha tenido varios accesos de vómito o diarrea, tendrán que reemplazar los líquidos y electrolitos que han perdido.
continúe dándole el pecho al bebé. La leche de pecho tiene líquidos y electrolitos necesarios para prevenir la deshidratación. Es probable que también necesite una Solución de Rehidratación Oral (SRO)
Si usted alimenta al niño con leche en polvo, trate de cambiar la leche a leche en polvo que no contenga lactosa mientras el niño está enfermo. La lactosa puede hacer que la diarrea empeore. también se sugiere que reemplace la fórmula por una SRO durante 12 a 14 horas y luego le vuelva a dar fórmula.
En niños que comienzan a caminar y menores, use una SRO que contenga una mezcla de sal, azúcar, potasio y otros nutrientes para ayudar a reemplazar los líquidos corporales perdidos. Los niños mayores de un año también pueden tomar caldos, refrescos carbonatados (gaseosas) claros o jugos mezclados con agua con el objeto de prevenir la deshidratación. Usted debe evitar darle al niño agua normal y refrescos de color oscuro. El agua por si sola no contiene suficiente sal y substancias nutritivas para ayudar con la deshidratación. Los refrescos de color oscuro por lo general tienen un contenido alto en azúcar y esto puede irritarle el estómago a su niño.
¿Qué es una SRO?
Una solución para rehidratación oral, o SRO (ORS en inglés) es una forma muy buena de reemplazar líquidos y substancias nutritivas que se han perdido a través del vómito y la diarrea. Una SRO es segura para los bebés y niños mayores. Una SRO puede tener varias presentaciones; un polvo que usted mezcla con agua, o un líquido ya mezclado.
las puede retirar de cualquier centro de salud o comprar en la mayoría de supermercados y farmacias. Si no tiene acceso a una SRO porque no tiene una posta sanitaria cerca puede mezclar 8 cucharaditas de azúcar y 1 cucharadita de sal en un cuarto (4 tazas) de agua. Esta mezcla no tiene potasio, pero de otro modo se considera una buena SRO. Puede suministrar algo de potasio añadiéndole una taza de jugo de naranja a su SRO casera o dándole al niño un pedazo de banana.
Si su hijo está vomitando, trate de darle pequeñas cantidades de SRO con frecuencia; por ejemplo 1 cucharadita cada minuto. Aumente lentamente la cantidad que le da cuando su niño sea capaz de mantener el líquido dentro del estómago.
Si su niño sigue vomitando, espere entre 30 y 60 minutos después de la última vez que él o ella vomitó y luego déle unos pocos sorbos de una SRO. Cantidades pequeñas cada par de minutos pueden mantenerse dentro mejor que una cantidad grande a la vez.
Cuando su niño deje de vomitar, usted puede aumentar la cantidad de SRO que le da a la vez y añadir también caldos claros o refrescos carbonatados claros. Recuerde, las cantidades pequeñas tienen menor probabilidad de molestar el estómago de su niño.
Si su niño tiene diarrea y no está vomitando, déle una SRO y otros líquidos. lleve un registro de cuánto toma el niño. Usted puede usar un gotero, una cuchara o una taza medidora para ayudar a llevar el recuento.
¿Debo alimentar a mi hijo/a si tiene diarrea?
Sí. Los niños mayores deben comenzar a comer en un plazo de 12 a 24 horas después de comenzar a tomar la SRO. Evite las comidas con mucha azúcar y grasa tales como el helado, la gelatina y las comidas fritas. Éstas pueden irritar el estómago y el tubo digestivo de su hijo. Es mejor evitar los productos lácteos durante 3 a 7 días.
dé a su hijo comidas suaves durante las primeras 24 horas. Las comidas suaves incluyen bananas, arroz, compota de manzana, pan tostado, galletas saltinas y cereales sin azúcar. Si su hijo reacciona bien ante estas comidas puede comenzar a darle otras durante las próximas 48 horas.
La mayoría de los niños pueden volver a su dieta normal más o menos a los tres (3) días después de que la diarrea para. Si su hijo ha estado vomitando, espere 6 horas después de la última vez que él vomitó antes de ofrecerle comida. Trate de ofrecerle cantidades pequeñas de comidas suaves. No obligue a su hijo a comer. Es posible que el niño no sienta hambre durante unos cuántos días después de vomitar.Es posible también que por esto baje de peso, es normal
¿Debo darle a mi hijo medicamentos para pararle la diarrea?
NO. La diarrea usualmente no dura mucho tiempo. Si es por causa de una infección la diarrea es una forma de su cuerpo para deshacerse de la infección. Dar medicamentos que parar la diarrea en realidad puede interferir con los esfuerzos del cuerpo para curarse. Usualmente, tampoco es necesario usar antibióticos.
¿Mi hijo va a tener que ir al hospital?
Probablemente no, a menos que la deshidratación sea grave. En este caso, puede necesitar que le den líquidos intravenosos (a través de una vena) para reemplazar los líquidos que ha perdido en el vómito y la diarrea.
Concurra a la Posta o a su medico de cabecera si nota cualquiera de las señales que aparecen en el cuadro de abajo.
si su hijo está vomitando o si tiene diarrea y:
* Es menor de seis (6) meses
* Es mayor de seis (6) meses y tiene una fiebre mayor de 38 C.
* Tiene señas de deshidratación (ver el cuadro que está arriba)
* Ha estado vomitando más de ocho (8) horas o está vomitando con gran fuerza.
* Tiene sangre en su evacuación intestinal (excremento)
* Tiene sangre en su vómito
* No ha orinado durante 8 horas
* Pudo haberse tragado algo que puede ser venenoso
* Tiene el cuello rígido
* Está desanimado o inusualmente adormilado
* Ha tenido dolor abdominal durante más de dos (2) horas
¿Puedo ayudar a prevenir el vómito y la diarrea en mis hijos?
El vómito y la diarrea pueden ser causados por alimentos que son difíciles para que su niño los digiera; por ejemplo, el azúcar o una bacteria presente en carne que no está bien cocida. Asegúrese de que su niño consuma una dieta saludable.
La mayoría de las infecciones que causan diarrea son por causa de un virus presente en las evacuaciones intestinales (excrementos o caca). Ayude a prevenir la infección desechando los pañales sucios apropiadamente y lavándose sus manos después de cambiar un pañal o después de ir al baño. Asegúrese de que su hijo se lava las manos con frecuencia; especialmente después de ir al baño
CASOS ESPECIALES
Con bebés menores de 6 meses:
* Evite darle agua sola a un lactante de pocos meses o días a menos que el pediatra del bebé especifique la cantidad que debe darle.
* Ofrézcale a su hijo cantidades pequeñas, pero frecuentes -unas 2 ó 3 cucharaditas, o hasta un máximo de 20 ml- de una solución oral electrolítica cada 15 ó 20 minutos aproximadamente con una cucharita o jeringuilla. Las SRO contienen sales en las concentraciones necesarias para restablecer lo que se ha perdido a través de los vómitos o la diarrea, y también contienen algo de azúcar. Es especialmente importante que los líquidos administrados a un lactante de corta edad tengan un equilibrio adecuado de sales (las soluciones electrolíticas sin sabor son más recomendables para bebés de corta edad).
* Aumente gradualmente la cantidad de la solución que le administra a su hijo si éste es capaz de tolerarla durante más de un par de horas sin vomitar. Por ejemplo, si el bebé ingiere normalmente unos 120ml por toma, vaya incrementando lentamente la cantidad de solución durante el transcurso del día hasta darle 120ml.
* No le dé a su hijo de una vez más cantidad de solución electrolítica de lo que suele ingerir en una sola toma -sólo conseguiría llenar demasiado un vientre ya de por sí irritado y probablemente provocarle más vómitos.
* Cuando su hijo lleve un período de tiempo (más de 8 horas) sin vomitar, puede volver a introducir lentamente la leche infantil, en el caso de que haya optado por la lactancia artificial. Empiece con cantidades reducidas (entre 20 y 30ml) y tomas más frecuentes de lo habitual, aumentando progresivamente la cantidad de cada toma hasta llegar a la pauta de lactancia normal del bebé. Si su hijo ya tomaba papillas infantiles, puede volver a introducir estos sólidos en pequeñas cantidades.
* Si su hijo sólo toma leche materna y vomita (no sólo babea o regurgita, sino que vomita lo que parece ser una toma completa) más de una vez, amamántelo durante 5 a 10 minutos cada 2 horas. Si sigue vomitando, llame al pediatra. Cuando lleve 8 horas sin vomitar, puede volver a amamantarlo normalmente.
* Si su bebé tiene menos de 1 mes y vomita todo lo que ingiere (no sólo lo regurgita), llame inmediatamente al pediatra.
Con bebés de 6 meses a 1 año:
* Evite darle agua sola a un lactante de menos de un año a menos que el pediatra del bebé especifique la cantidad que debe darle.
* Ofrézcale a su hijo cantidades pequeñas, pero frecuentes -unas 3 cucharaditas o unos 20 ml- de una solución oral electrolítica cada 15 ó 20 minutos aproximadamente. Es importante que los líquidos que ingieren los lactantes de menos de un año contengan sales en las concentraciones necesarias para restablecer lo que han perdido a través de los vómitos o la diarrea.
* Las soluciones electrolíticas orales sin sabor pueden no ser del agrado de un bebé de más de 6 meses. En el mercado también puede encontrar soluciones con sabor, o usted puede añadir media cucharadita (unos 3 ml) de zumo de una fruta suave a cada toma de solución electrolítica sin sabor. Los polos de solución electrolítica suelen ser del agrado de los bebés de este grupo de edad y tienen la ventaja de que favorecen la ingesta lenta de líquidos.
* Aumente gradualmente la cantidad de la solución si el bebé es capaz de tolerarla durante más de un par de horas sin vomitar. Por ejemplo, si su bebé ingiere normalmente unos 120 ml por toma, vaya incrementando lentamente la cantidad de solución durante el transcurso del día hasta darle 120 ml.
* No le dé a su hijo de una vez más cantidad de solución electrolítica de lo que suele ingerir en una sola toma -sólo conseguiría llenar demasiado un vientre ya de por sí irritado y probablemente provocarle más vómitos.
* Cuando su hijo lleve más de 8 horas sin vomitar, puede volver a introducir lentamente la leche infantil. Empiece con cantidades reducidas (entre 30 y 60 ml) y tomas más frecuentes de lo habitual, aumentando progresivamente la cantidad de cada toma hasta llegar a la pauta de lactancia normal del bebé. Si su hijo ya estaba habituado a tomar sólidos, como plátanos, papillas de cereales, galletas u otros alimentos blandos especiales para bebés, puede volver a introducir estos sólidos en pequeñas cantidades.
* Si su hijo no vomita en 24 horas, usted podrá reanudar su pauta normal de lactancia.
Con niños de 1 año en adelante:
* Déle a su hijo una dieta líquida absoluta (evitando la leche y los productos lácteos) en pequeñas cantidades (de 2 cucharaditas a 2 cucharadas, o hasta unos 30 ml) cada 15 minutos. Una dieta líquida absoluta incluye:
o Pedacitos de hielo o sorbos de agua.
o Soluciones orales electrolíticas con sabor, o agregar 1/2 cucharadita (aproximadamente 3 ml) de zumo de una fruta no ácida a una solución electrolítica oral sin sabor.
o Polos de solución electrolítica oral.
* Si su hijo lo vomita, vuelva a empezar con una cantidad menor de líquido (2 cucharaditas o unos 5 ml) y siga las indicaciones anteriores.
* Si su hijo lleva 8 horas sin vomitar, introduzca gradualmente una dieta blanda a base de alimentos ligeros. Pero no fuerce a su hijo a comer nada -ya le indicará él cuándo tiene hambre. Puede ofrecerle galletitas saladas, tostadas, caldo, sopas ligeras (si quiere, con fideos), puré de patatas, arroz y pan.
* Si su hijo no vomita durante 24 horas, usted podrá reanudar lentamente su dieta habitual. Espere de 2 a 3 días antes de ofrecerle productos lácteos.
Y MAMÁ RECUERDE! ANTE CUALQUIER DUDA VENGA A LA POSTA
jueves, 2 de diciembre de 2010
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